domingo, 4 de diciembre de 2011

SOÑAR(TE)


"Hace menos de un mes pasé unos días en Nueva York. En una cena, pocos antes de irme, una amiga que va a ir en el puente de diciembre por primera vez a la ciudad de los rascacielos, me pidió que le trajera un pequeño regalo. Y yo, que nunca he podido resistirme a los ojos castaños de una chica (ni a los verdes, ni a los azules, ni a los negros, ni a los estrábicos, la verdad), dije que sí, que por supuesto, que cómo no. Y envalentonado por el segundo gin tonic, le dije que le traería lo que ella me pidiera de Nueva York: la Quinta avenida, la Sexta, la Séptima, los desayunos con diamantes de Audrey Hepburn y hasta la maldita Estatua de la Libertad. Qué quieren que les diga: siempre me pongo algo lírico tras la segunda copa.
Y me fui a Nueva York. Y quise traerle un poco de nieve, pero se me derritió en el bolsillo. Y quise traerle el otoño de Manhattan, pero no me dejaron facturarlo. Y quise traerle una noche del SoHo, pero se me hizo de día. Y quise traerle un pato de Central Park, pero se escapó volando. Así que me planté de vuelta en Madrid, con las manos vacías, compuesto y sin nieve, sin otoño, sin noche y sin pato.Y con una promesa aún por cumplir. Nunca podré traer a mi amiga las cosas que nunca le traje de Nueva York. Pero sí puedo hacer que sueñe con Nueva York antes de su viaje, recomendándole los libros, películas, música y restaurantes que hacen que me escape al otro lado del charco de vez en cuando, sin aviones de por medio. Una ciudad es como una chica: no la deseas realmente hasta que no sueñas con ella. Por eso, antes de viajar a Nueva York, primero hay que soñarla."

1 comentario:

  1. Q bonitas tus palabras... Q m ha gustado tu blog!!!
    Http://elvestidorderake.blogspot.com

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